miércoles, 2 de junio de 2021

Ludovice Ensemble. XXXVIII Festival Ibérico de Música. Lisboa, nova Arcadia. Dúos para ascender al cielo

 



Hermoso, sorprendente y majestuoso el programa elegido por la soberbia agrupación Ludovice Ensemble para este XXXVIII Festival Ibérico de Música. Dúos italianos e ibéricos extraídos de manuscritos portugueses en la primera mitad del siglo XVIII.

De las voces de las dos cantantes surgieron obras del siciliano Emanuele d´Astorga, el último compositor que continuó las tradiciones de las cantatas de cámara perfeccionada por Scarlatti. En 1726 publicó en Lisboa las Cantatas Profanas.

En Marco Attilio Regolo, el compositor Alessandro Scarlatti demuestra ser todo un maestro en dosificar los ingredientes del drama para la música. Su hijo Doménico, convertido en maestro de clave para la Infanta María Bárbara, posiblemente llevase partituras de su padre a la Corte. La afición del rey portugués por las cantatas harían el resto. De éste autor se interpretó el duettoAscolta, oh Dio”.

Fernando Miguel Jalôto


La Corte Portuguesa era severa y exigente con la preparación de sus músicos y la instalación de imprentas musicales (Oficinas de Música), contribuyó al brillo de las creaciones de músicos portugueses.

La mayoría de las creaciones de Carlos Seixas se perdieron durante el terremoto de 1755. Se han preservado unas cien sonatas. Fernando Miguel Jalôto ataca la Sonata para clave 19.7 con agilidad y nítida pulsación, con ornamentos vibrantes de clara línea. Seixas representa ese periodo de transición del estilo del XVII al estilo galant que se avecinaba, bebiendo sin duda de Scarlatti.

Las cantatas de Té y Sagáu salieron de la imprenta en Lisboa en 1726. La Cantata IV, con texto del “Señor Canónigo Julian Marciel”, se titula  Quexosso amor se lamenta” y puede escucharse en¨: Ana Ferraz, Alexandra do Ó, Segréis de Lisboa – Música Na Corte De D. João V - Cantatas Humanas A Solo E A Duo.

Joana Seara


El clavicenista volvió a deleitar al público con otra de las Sonatas en forma tripartita, extraída Biblioteca do Palácio da Ajuda (Lisboa), MM 48-I-2, Sonata para clave Ap.10.1. Una mistura de temperamento lusitano, con ausencia de influencias scarlatianas que el músico desarrolla con elegancia y claro lenguaje armónico.  Nada extraño si el mismo Doménico se refería a Seixas como “uno de los mejores maestros que he escuchado”. Capaz de crear un lenguaje propio con leves influencias italianas y francesas, ya que en sus sonatas confluyen diversas opciones estilísticas de la primera mitad del XVIII, del último barroco Meridional hasta el pos-barroco de tendencia galante.

Francisco António d’Almeida (ca.1702-1755?), escribió un dramma Comico en tres actos, titulado La Spinalba, con autor de libreto desconocido. En la escena segunda aparece el duetto “Son questi i giuramenti”, que en el original desarrollan Spinalba e Ippolito (Soprano y Tenor).

 Una obra que las sopranos resuelven de modo airoso, en su aire plenamente italobarroco, de clara tradición bufa, aunque se trate de uno de los duettos “serios” de la obra. El género de ópera en la Corte Portuguesa nunca sobrepasaría el concepto de entretenimiento privado. Esta es la única ópera del periodo jonanino de la que se conserva la partitura completa.

Del Barón de Astorga (Emanuele), se ofreció el «Aurette grate» — cantata a due canti, para dar paso al autor que exporto a la península el estilo napolitano: Giovanni Bononcini con el duetto “Pietoso nume arcier”, que puede encontrarse en la grabación de Philippe Jaroussky “Duetti”.

Las voces de Eduarda Melo y Joana Seara se entrelazan en un estilo maravillosamente melódico y armónicamente sofisticado, sobre la elegante línea del bajo y el intrigante ritmo sincopado. La sobriedad del continuo resalta el delicado entrelazado y la ornamentación de las partes vocales.

Eduarda Melo


La Sonata para clave 21.2 del clavicembalista Carlos de Seixas, permitió a mostrar una de las formas bipartidas del músico conimbricense, en un ejercicio de líneas claras y magnéticas, de límpidas notas cristalinas y gran virtuosismo por parte de Jalôto. Aunque Seixas tomo de Scarlatti y de Giustini el nombre de “Sonata”, en modo alguno la creación proviene de ellos. Nace de la propia inspiración del luso, misturada de tradición ibérica, aunque beba de la estructura fundamental y el concepto genérico.

Francisco Antonio D´almeida escribió la primera ópera portuguesa:” La pazienza di Socrate”, de la que sólo conserva su tercer acto. L´Hipólito,  nunca se ha representado desde 1752.  Todas sus arias obedecen a la forma Da Capo, vocalmente exigentes y extremadamente virtuosas, demandando un gran dominio de la técnica de coloratura. De la primera parte de esta ópera Dueto [Ária] “Perché soffri i falli miei?”, desarrollado por Hipólito e Fédra, sirvió de áureo epílogo para el concierto.

La exquisitez de las voces, el matemático empaste,  la clara dicción, los espléndidos agudos y la paleta de matices, ornamentos y vocalizaciones dibujados por las sopranos; apoyadas por la conmovedora digitación de Fernando Miguel Jalôto; transportaron al público a una época en que este estilo era la marca de la casa en la “Nova Arcadia”.



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