-Recitales, conferencias,
Ateneo, colaboraciones en revistas, Asociación de Amigos del Museo, Vocal de
cultura de Santa Marina, muchos kilómetros a cuesta para propagar la cultura en
los pueblos. ¿No le da la risa floja
cuando escucha a quienes hablan de cultura o reciben prebendas más por sus
afinidades que por su mérito?
-Pues la verdad es que si, risa
floja, y en lo oscuro. Cuando nadie me ve. A carcajadas por tanto pelaminbres y
trepa que hay en la cultura.
- ¿Una metáfora o una buena
caldereta? O la caldereta como metáfora de la vida…
-Las dos cosas. Me encanta
rebuscar, descubrir metáforas. Uno de
mis libros el sexto se titula Ensayo
de la metáfora (2006) porque cuando la gente me preguntaba que como iba la
poesía, le decía, bueno, ahí vamos, ensayando metáforas… y una buena caldereta une mucho, y te trae
recuerdos de otro tiempo, sacia el hambre y aúpa el ánimo (que no otras cosas).
También he dicho alguna vez que cuando gane el ciudad de Badajoz, (siete veces
finalista) que invitare a mis amigos a
una buena caldereta (incluso) a los envidiosos.
-Ya tiene calle en su pueblo
(Puebla de la Reina) ¿Que se siente cuando pasa uno por su propia calle?
-Orgullo y satisfacción, en
ocasiones te dan ganas de llorar, como así lo hice en la inauguración en abril
de 2007: te acuerdas de los familiares que ya no están, como mi padre. Y se
siente algo especial cuando viene tu nombre en las cartillas del médico, porque
allí está el ambulatorio, y el centro de día, en tiempos escribía una carta a
mi tía Ana Ramírez (q.e.p.d) que murió en tiempos del COVID, y sentí un
respingo al poner la dirección. Otra anécdota cuando se aprobó en el pleno, y
me mandaron una copia, mi mujer observó, mira para una vez se ponen de acuerdo
los políticos. Hubo mayoría absoluta de los partidos que formaban el gobierno
municipal, PSOE, PP e Izquierda unida. La verdad que era un reconocimiento que quizás
este humilde jornalero de la metáfora, no merecía, no sé. Lo agradezco, sobre
todo a mis paisanos. A mi pueblo, siempre lo llevé dentro y lo llevaré aunque
no me hubieran puesto esa calle.
-Vivimos malos tiempos para la
lirica (y para todo lo demás) ¿sigue siendo la poesía un arma cargada de
futuro?
-Pues la verdad, que tantas redes
sociales alta, tanta alta tecnología, Wasap, Twitter, FB…ya creo, que
actualmente, no es tanta arma cargada de futuro.
-Caminamos hacia una sociedad
donde el postureo se impone a pasos agigantados. La cultura no es ajena a esta
enfermedad mediática ¿Puede uno mantener la pureza y la independencia sin caer
en la tentación del amiguismo y el favoritismo?
-Cierto, el postureo, el fardar,
los premios de fulanito de tal, los me gusta. Parece que a algunos le da
derecho a escupirte en el hombro, o en la cara, según la envidia, y si no eres
de su cuerda, más fuerte el escupitajo. Se debiera mantener la independencia
sin caer en el amiguismo, pero es tarea difícil, desgraciadamente no ocurre eso
-En su poesía hay una
permanencia de lo rural, del halo de lo cotidiano. La persistencia del pasado y
de lo vivido ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
-Eso parece, el discurso
antes era de verdad, mucho más sincero, más puro, directo al corazón ahora es más
mediático, y estás expuesto a que en cualquier momento te hagan la cobra. O
cosas peores
-El Auxilio Social, la
enfermedad, la emigración ¿Qué le dicen estas palabras cuando echa la mirada hacia
atrás?
-Me dicen mucho, porque lo he
vivido en mis propias carnes. Mi padre emigró a Alemania en busca de un futuro
mejor para nosotros, y al poco cayó enfermo de esclerosis múltiple, con tan
solo 36 años, después de veinte años de
luchar con la enfermedad murió a los 56. En el 63 nos trasladamos a Madrid, y en principio compartimos un piso en
Leganés dos familias, mi tío Antonio hermano de mi madre. A mi hermano y a mí
nos metieron en colegios de auxilio social, en Paracuellos del Jarama, mi
hermana que tenía dos años se quedó con mi madre, que tuvo que trabajar duro
para sacar a la familia adelante, fregando escaleras y un colegio. Entonces no
había ayudas. Y mi padre, no recibía paga ninguna de Alemania, porque al
parecer no había terminado contrato. En fin, tiempos difíciles. Yo tuve la
suerte de pasar al instituto Nazaret, para hacer el bachillerato, luego al
cumplir los 15 compartía trabajo y estudio (ya por libre). Y me puse a trabajar
en diferentes oficios. Una infancia y
adolescencia muy dura, pero fuimos felices a nuestra manera. El desarraigo también fue
un tiempo de silencios. Con ocho años, extrañas muchas cosas ya vividas.
-Repasando los títulos de sus
obras encontramos ese continuo aferrarse a la levedad del tiempo, a la precisión
del instante. Al fin y al cabo, somos sombra enamorada…
-Sin duda alguna. En Madrid nos
silbaba el aire de la tierra, aunque los veranos eran mágicos al volver a la
olorosa claridad del pueblo, a la familia a los amigos. Sombra enamorada, y siempre,
a la huella de la dignidad.
-Diario Azul del titiritero es
una de sus obras. Pero, en la vida real, ¿no estamos rodeados de titiriteros
bastante nefastos?
-En mi libro, en el que
hizo el prologo el escritor y sacerdote Sánchez Adalid, hablamos de los
titiriteros de la palabra, que así me defino algunas veces. Pero en la vida
real, en este tiempo de extraños malabares, hay mucho tonto con terraza a la
plaza, y que dañan la cultura de verdad, porque van a sus intereses, más que
nada, y los que hablamos pues no salimos en la foto.
-Uno es el resultado del agua
que bebe, de la fuente y el río del que manan sus experiencias y sus vivencias
¿De que fuentes literarias se alimenta o se ha alimentado?
-Por supuesto, nos influyen las
lecturas de la infancia, de la juventud, sobre todo. Los clásicos, generación
del 98, los Machado, Juan Ramón, Unamuno, del 27, Lorca, Alberti, Aleixandre…
Hernández, Neruda, Huidobro, Blas de Otero, Gabriel Celaya José Hierro,
generación del 50: Ángel González, Francisco Brines, José Agustín Goytisolo,
Caballero Bonald, Claudio Rodríguez y luego los extremeños, además de los
regionalistas Galán y Chamizo, a los tres más recientes Valhondo, Lencero y
Pacheco (a los tres los conocí, los traté y con ellos recité) aprendí mucho de
ellos. Luego una larga lista de extremeños, sobre todo, Castelo, Bartolomé
Collado, José Iglesias Benítez, Ángel Campos, J. C Rodríguez Búrdalo, Santos
Domínguez, Efi Cubero, Irene Sánchez Carrón, Emilia Oliva y un largo etcétera.
- ¿Habitamos una distopía donde
se recompensa la proximidad a lo coyuntural antes que la calidad y la filiación
doctrinaria antes que el buen hacer? Se recrea en el neologismo, en la metáfora
de lo cotidiano, en la recuperación del vocablo olvidado ¿Nos sirve el lenguaje
para elevarnos desde el abismo de la realidad? ¿Para alzarnos cada día desde este
vacío existencial?
-Pues sí, son tiempos difíciles,
como siempre para la lirica, a mi me gusta escribir sobre lo cotidiano, sobre
el día a día, los poetas somos personas, aunque algunos se crean dioses, o
diosas. Creo en la poesía de verdad, de la experiencia, del conocimiento, del
hombre …el compromiso del compromiso
-Practica una forma
personalísima de artículo de opinión. Lo mismo trae a colación la utilización
de la badila de antaño que a esos santos varones (Dios tenga en su gloria) que
van de estropicio en estropicio con cargo a fondo público. En su prosa
cohabitan la infamia del vividor profesional con la nostalgia del dobláo y la
lluvia descreída.
-Así es, desde el principio que
me lo propusieron, que fue hace algo más de cuatro años, apadrinado por Tomas
Martin Tamayo, que fue quien me animó, y finalmente me empujó a escribir
artículos, anteriormente lo rechace porque no me veía en esa faceta y estaba en
otros líos literarios. He querido darle , desde el principio un toque muy
personal, un poco de ternura poética, informar de algunas actividades
culturales que no salen en la prensa, ni en canal Extremadura , para darle
visibilidad , como se dice ahora , cuanto se repite esta palabra, un toque o
tirón de orejas a nuestros políticos , que a unos les gusta y otros me lo
critican, pero es lo que hay, no sé si
acertado, mezcló un poco de todo, y lo difícil es que quepa todo en 400
palabras , termino siempre con una frase
muy popular que desde el COVID se emplea menos, quedara como recuerdo ¡Llena otra vez Josué, que nos vamos ¡de
momento tengo buenas críticas. Y Josué existe, es real.
- ¿Podrá la poesía librarnos
de zascandiles, tumbaollas y palmeros?
-Será difícil, habrá que llamar
al Tío de la vara, por lo menos. Creo que ni escribiendo décimas o
sonetos con metáforas de piedra de rio, y duro y a la cabeza.
- ¿Se puede sobrevivir de la
literatura en la cuna del clientelismo patrio?
-En absoluto, los que trabajamos
por la cultura en general, y con mayúsculas, sin esperar nada a cambio, casi
siempre nos cuesta tiempo, trabajo, e incluso dinero…nos conformamos con el
aplauso y el reconocimiento, si algún día llega, y sino tampoco pasa nada
-En uno de sus poemas (Soñar
que la vida empieza), apunta por “oler a lluvia y a verdad”. Un deseo
bastante improbable en la realidad y la grisura que habitamos.
-Puede que a lluvia sí, y a claveles
rojos. Pero a verdad, en este tiempo de mentira y reflexión, será algo difícil.
Cada día se miente más, y son mentiras gordas. Y no crece la nariz.
-Al final ¿Habrá merecido la
pena?
-Posiblemente, así será. Si nos
alejamos de grupos y capillitas que son nocivas para la poesía y la literatura.
Hace falta más ternura
-Por manipular, nos manipulan
hasta la literatura, fomentado y apoyando los acólitos de las distintas
divergencias y olvidando o ignorando aquellos que no genuflexan ¿Existe aún esa
figura bohemia del poeta maldito?
-Yo creo que no, los tiempos han
cambiado. Puede ser que haya poetas de redes sociales, influencers que tienen
miles de seguidores quinceañeras en las redes, se ven largas colas en algunas
ferias del libro …que nos hace reflexionar hacia donde caminamos. Triste. O te
arrodillas, o te quedas en la cuneta
- “Ante lo tirano, ante lo
injusto, se vuelve grito mi palabra”. Son versos de su libro “Vereda”.
-Desgraciadamente para
luchar contra la injusticia y el mal en la vida real se necesitan métodos más
contundentes, aparte de la palabra. Desgraciadamente, así es, habría que pasar a la acción, como
antiguamente , huelga de hambre , a la protesta , manifestación... te hacen
caso según quien gobierne… ya sabemos los extremeños ,por ejemplo ni tren
digno, ni autovías nada de nada solo
promesas…milana bonita
-Se ha atrevido hasta con el
castúo ¿Tenemos poca conciencia frente a otras autonomías que potencian hasta
las últimas consecuencias sus hechos diferenciales?
-Si, el castúo, o el extremeño
como nos gusta llamar, existe de alguna manera o de otra, mi pueblo está a
escasos 25 km de Guareña la patria de Chamizo. Por eso cuando leí el Miajón de
los Castúos, de muy joven, lo entendía perfectamente. Porque, más o menos, así hablaban
mi abuelo, mi padre, mis paisanos. Pero es verdad que tenemos poca conciencia,
y es mas en ocasiones sentimos como vergüenza. Por eso me atreví y escribí
algunos poemas en castúo que era la forma de hablar de mis antepasados…casi
siempre en tono reivindicativo.
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