FAIC, Federación de
Asociaciones Ibéricas de Compositores, es un proyecto largamente gestado que
pudo ver la luz gracias a los esfuerzos conjuntos de las diferentes entidades
que la conforman:
(ACC) - ASSOCIACIÓ CATALANA
DE COMPOSITORS
(ACEX) - ASOCIACIÓN DE
COMPOSITORES DE EXTREMADURA
(AGC) - ASOCIACIÓN GALEGA DE
COMPOSITORES
(ACIM) - ASOCIACIÓN DE
COMPOSITORES DE MÁLAGA
(AMCC) - ASOCIACIÓN MADRILEÑA
DE COMPOSITORES
(CIMMA) - ASOCIACIÓN DE
COMPOSITORES E INVESTIGADORES DE MÚSICA DE LA REGIÓN DE MURCIA
(COSIMTE) - ASOCIACIÓN DE
COMPOSITORES SINFÓNICOS Y MUSICÓLOGOS DE TENERIFE
(PROMUSCAN) - ASOCIACIÓN PARA
LA PROMOCIÓN DE LA MÚSICA EN CANARIAS
Al
comienzo de este hermoso concierto, organizado por la FAIC, los miembros de Lux
Contemporánea, procesionan desde la sacristía, mientras elevan hacia la
bóveda del templo esas delicadas frases en espejo, simétricas, minimalistas,
certeras. Desde esta peregrinación musical, queda patente el soberbio empaste y
la afinación de la agrupación en tan difícil armazón sonora. El efecto es
escalofriante y de una belleza suprema. No en vano “The Lamb”, de John Tavener, es una cascada de hermosas corcheas que
en algún instante rememoran el canto llano.
Rebeca Santiago |
Lux Contemporánea
desgrana esta pieza, de estructura estrófica, que varía su textura de lo
monofónico a lo homofónico, jugando con inversión y la bitonalidad, extrayendo
matices de una enorme y terrible belleza minimalista. Las siete notas del
primer compás, que se estructuran en forma serial, inundaron de belleza la nave
de la Concatedral. John Tavener juega en esta obra con el modo eólico, con terceras
disminuidas, melismas ocasionales, quinta aumentada, epilogando las frases con una
cadencia perfecta. Una obra maestra de lo posmoderno,
jugando con la economía del material y el serialismo. De hecho las técnicas
seriales y el uso de la bitonalidad, contrastan con el tradicional SATB y su
ajuste como himno eclesiástico de tradición inglesa. Esto la convierte en una
original y trasgresora propuesta, dentro de la espiritualidad que impregna toda
su obra de minimalismo sagrado. A medida que cada línea melódica,
meticulosamente balanceada, se despliega suavemente, se tiene una extraña sensación
de apertura infinita. Casi como si el tiempo se hubiera detenido
momentáneamente.
La
“Nana del AEIOU”, del malagueño José
Ramón Valiño, un compositor perteneciente a la ACIM, es originalmente un
villancico. En ella las cinco vocales van representando diversas etapas del sueño de una criatura.
José Ramón Valiño Cabrerizo, es un compositor malagueño. Su extensa obra
compositiva abarca desde el ámbito sacro-cofrade (Esperanza Salerosa, Lagrimas de Luz, Virgen
de la Candelaria, etc.) al de música de cámara, orquestal o coral (Sonata para
piano nº 1, L´Aura, Pintando Nubes, etc.).
A
continuación el coro atacó “Magány”,
una obra temprana de Ligeti (1946), resolviendo la “aparente” micropolifonía
del magyar con limpieza. Desarrollando las texturas sonoras que juegan en 4/4 y
3/4 hasta el morendo final, que va se
va apagando lentamente en el calderón del epílogo. Alargando eternamente el
silencio, extrayendo etéreas estructuras de la melancólica partitura. En sus
primeras composiciones, György Ligeti se embebe de resonancias bartokianas,
tanto en la armonía como en el aire popular. Extrajo el texto del poeta Sándor
Weöres. Lux Contemporánea compone texturas intensas y emotivas de la
sombría melodía del inicio, controlando el segundo segmento que juega (entre
otros) con Piú Mosso y Subito, para
en un eterno retorno, retomar el estado de ánimo del primer segmento. Numerosos
aplausos celebraron este poema sobre la soledad, de un autor que intentó
escapar a las corrientes compositivas de su época. El denominado “minimalismo
sacro” ha supuesto una renovación muy viva de la música occidental en los
últimos años, aunque no supone una unidad de estilo, sí que comparte el mismo
concepto místico y humilde.
De
la compositora María Quintanilla Campano, se interpretó una obra, que está
dedicada al coro por su autora: “Origami”.
Miembro fundador de la Asociación de Compositores de Extremadura (ACEX), su
actividad compositiva abarca también el cine y el teatro. Inspirada en el arte japonés del plegado de
papel, trata de representar la percepción del espacio y el tiempo. “Origami”
es una obra compleja y atrevida, que las voces de la agrupación enriquecen con
texturas infinitas. Con planos sonoros que se superponen y convergen. Una
verdadera gozada.
En “Puer Natus”, de Giuseppe Mignemi, las fuentes del canto
llano se derraman sobre la arquitectura religiosa, envuelven, mecen y
ascienden. Puer Natus se estructura sobre tres pilares:
a) canto gregoriano;
b) la técnica aleatoria;
c) la falta de un desarrollo tradicionalmente comprendido.
Está fechada el 8 de diciembre de 2003, nació de la
necesidad contingente de renovar el repertorio de villancicos de un grupo
(Coral "María SS del Rosario-Fleri). Las necesidades se basaban
esencialmente dos: crear algo nuevo sobre el tema de la natividad y proponer
una pieza que un grupo amateur podría aprender en un tiempo relativamente
corto. Los tenores y sopranos (colores claros), exploran los contornos de la
repercusión (Si y Sol). El coro extrae con sentimiento el aura acústica que se mueve hacia el final de
esta oración, liberándose del sonido básico, hasta alcanzar la pureza de la
homofonía, con un sonido renovado que se conquista progresivamente. Algo
perceptible en la vocal i de “nobis”. “Puer Natus” juega con las referencias
del canto llano, con el diálogo con la piedra, con la acústica de las bóvedas,
recorriendo un amplio espectro de sensaciones y sentimientos que, en las voces
de Lux Contemporánea alcanzan altos niveles de técnica y expresividad.
En “Nana para despertar a un pie”, la compositora Cruz López de Rego exprime con profusión toda clase de recursos tímbricos, (incluyendo silbidos o recitativos). Forma parte del tríptico “Nanas sanan” (2010), basado en textos de Gloria Fuertes. Partitura de estructura descriptiva y ocurrente. Fue escrita por encargo de la Consejería de Cultura y Deportes y Portavocía del Gobierno de la Comunidad de Madrid, y estrenada en el XXIII Festival Clásicos en Verano 2010 por el coro Nur. Pese a tratarse de una adaptación, el control, expresividad y dominio de las diferentes texturas a que la somete el coro, podría hacer pensar que ha sido escrita pensando en ellos. Una delicia sonora, de amplio rango creativo.
La
directora de Lux Contemporánea, Rebeca Santiago, compuso en 2006 su
partitura “Palabras”. Se trata de una
escritura sorprendente y emotiva, con instantes certeros, que invita a la reflexión sobre una actitud minimalista para retomar la
propia vida. Esta obra se encuentra grabada en “Amadeus canta a la mujer”
Una
de las obras más hermosas del programa
es “Eli! Eli” de György Deàk
Bárdos, extraída del texto de San Mateo, 27, 46. Una verdadera prueba de fuego,
que Lux
Contemporánea remonta con altísima nota. Destacar la limpieza en la
emisión y agilidad vocal de la soprano y directora Rebeca Santiago, que
verdaderamente hacían vibrar el aire de la Concatedral. Bellísimo ese “lamma sabacthani”, de imposibles agudos, con su desafiante notación dramática.
Daniel
Roca (PROMUSCAN), reescribió una obra iniciada en sus años de estudiante para un
concierto de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel.
Estrenada por Camerata Lacunensis que,
bajo la dirección de D. José Herrero, interpretó obras de autores canarios,
basadas en textos cervantinos. Esta composición se inspira en el epitafio de D.
Quijote: “Epitafio. Tres Coros sobre
Poemas del Quijote”
Tres
Coros sobre poemas del Quijote. Daniel Roca Arencibia es autor de diversas
publicaciones, fue el primer director de PROMUSCAN y es uno de los arreglistas
del himno de Canarias.
I. Árboles, Yerbas y Plantas (Don
Quijote de La Mancha. Parte 1, Capítulo XXVI)
II. ¿Quién menoscaba mis bienes? (Don
Quijote de La Mancha. Parte 1, Capítulo XXVII)
III. Epitafio (Don Quijote de La Mancha.
Parte 2, Capítulo LXXIV)
“Punto de Fuga” de María José Fontán Oñate (ACEX), compositora y
periodista musical, se inspira en ese punto geométrico del espacio en el que
convergen las líneas paralelas hacia el infinito sobre la línea del horizonte.
Basada en el poema “Espacio” de Juan Ramón Jiménez. La apuesta de la
compositora es técnicamente compleja y arriesgada.
El
compositor de la siguiente partitura eligió no dar información sobre la obra,
para que el público extrajera sus propias conclusiones. Mateo Soto (CIMMA)
presentó “I NO MORE DESIRE A ROSE”, a ocho voces. Un poema de William
Shakespeare: No más deseo una rosa. Mateo Soto nace en 1972 en Cartagena,
España, donde comienza sus estudios de viola y piano. Entre los galardones
recibidos destacan el 2º Premio SGAE 1993 para Jóvenes Compositores de la
Sociedad
General de Autores y Editores, el 2º Premio Frederic Mompou 1996 para Jóvenes
Compositores de Juventudes Musicales de Barcelona y la Tribuna de Jóvenes
Compositores 1997 de la Fundación Juan March, de Madrid. Entre sus obras se
encuentra “Overture”
Benedictio
Urmas
Sisask es uno de los principales compositores de Estonia (y los más
prolíficos). Urmas Sisask es también un astrónomo intenso. Hay algo del chamán
en Sisask. Curiosamente, pese a su alto nivel como músico, no se considera un
compositor: “mi trabajo es encontrar y escribir la música existente". El
resultado es lo que él llama “astro-música
". Ha ideado una escala pentatónica (planetaria) a la que se llega a los
tonos al considerar la rotación de los cuerpos
celestes como una oscilación de frecuencias fijas, Esto se reduce a una escala
planetaria de cinco alturas: C-sharp, D, F-sharp, G-sharp y A. (Es una
escala pentatónica: Do sostenido (277 Hz), Re (294 Hz), Fa sostenido (370 Hz),
Sol sostenido (415 Hz), La (440 Hz). Esta escala
forma la base melódica y armónica para muchas de sus composiciones posteriores
(aunque no para Benedictio). Como un
nuevo Messiaen, que basó su obra en el canto de los pájaros, el estonio toma
las estrellas como referencia inspiradora para dibujar densidades sonoras
luminosas.
Urmas se acerca más a los viejos modos de iglesia, que al sistema diatónico, mayor / menor, utilizado por Pärt y Sandström. Benedictio es un prototipo de sus composiciones. Lo es, en la irradiación luminosa de las texturas y la claridad fresca de su armonía. La pieza consta de dos partes: en la primera, las quintas desnudas se superponen con delicadas hebras melódicas y díadas explosivas. La segunda parte es más extensa y su funcionamiento más inquietante. Una sola línea de texto se canta una y otra vez como un mantra o letanía. El suelo inicial de los dos compases de los bajos se escucha veintinueve veces. Esto es música extática: una danza cósmica de gran poder ritual, sus repeticiones hipnóticas y seductoras de bajo ostinato, su juego con los cuartos y los quintos. Una posmoderna revisitación de la canción rúnica primordial. Lux Contemporánea entregó unas texturas armónicas, que se desvanecieron mágicamente en las largas perspectivas acústicas de la Concatedral, hilvanando los patrones melódicos, hipnóticos y repetitivos, para construir el clímax (casi bacanal) que solicita la partitura. Especialmente en ese “Benedicat vos omnipotens” que culmina en un largo amén (cambiante a 4/4), agonizando en silencios de negra y blanca.
Urmas se acerca más a los viejos modos de iglesia, que al sistema diatónico, mayor / menor, utilizado por Pärt y Sandström. Benedictio es un prototipo de sus composiciones. Lo es, en la irradiación luminosa de las texturas y la claridad fresca de su armonía. La pieza consta de dos partes: en la primera, las quintas desnudas se superponen con delicadas hebras melódicas y díadas explosivas. La segunda parte es más extensa y su funcionamiento más inquietante. Una sola línea de texto se canta una y otra vez como un mantra o letanía. El suelo inicial de los dos compases de los bajos se escucha veintinueve veces. Esto es música extática: una danza cósmica de gran poder ritual, sus repeticiones hipnóticas y seductoras de bajo ostinato, su juego con los cuartos y los quintos. Una posmoderna revisitación de la canción rúnica primordial. Lux Contemporánea entregó unas texturas armónicas, que se desvanecieron mágicamente en las largas perspectivas acústicas de la Concatedral, hilvanando los patrones melódicos, hipnóticos y repetitivos, para construir el clímax (casi bacanal) que solicita la partitura. Especialmente en ese “Benedicat vos omnipotens” que culmina en un largo amén (cambiante a 4/4), agonizando en silencios de negra y blanca.
Una excelente selección de obras, la ofrecida por Lux
Contemporánea y el FAIC. Un vis, agradecido, de la impactante Eli! Eli!, largamente aplaudida por un
público entregado.
Únicamente subrayar la imposibilidad de analizar en profundidad
algunas de las obras por ser primera audición. No nos cabe duda que la
agrupación nos dará la oportunidad de volver a disfrutar de la calidad de sus
voces y revisitar esas hermosas composiciones.
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