La
propuesta del Ciclo Carmina Antiqva,
es todo un lujo para cualquier melómano, sobre todo escuchar una agrupación de
estas características. Lo es por la calidad de las intérpretes, también por la
originalidad de la mezcla instrumental. Es inusual escuchar un "consort" tan atípico como el
presente, que no se encuadra en ninguna de las categorías, y que incluye entre
sus instrumentos la viola de gamba, con su melancólico y evocador timbre. Lo es,
aún más; si se acompaña de guitarra barroca y tiorba. En escasas ocasiones se
deleita el público de estos instrumentos conjuntamente. Ciertamente existen
agrupaciones que se aproximan al periodo Barroco/Renacimiento, utilizando
instrumentos y cuerdas de tripa de oveja, con los consiguientes problemas de
afinación en lugares húmedos o con climatología adversa, que les obligan a
estar ajustando constantemente los instrumentos.
Este
trío de féminas, es una verdadera rareza musical. No es fácil escuchar, como
dije, una viola de gamba. Si además se interpreta con la técnica y la precisión
de Carmina Repas Gonçalvez, es un
verdadero regalo para los sentidos. Para abrir el programa (y jugar con
ventaja, sin duda) se eligió al ínclito laudista John Dowland y su conocida obra “Come again:Sweet love doth now invite”. “Ven de nuevo, dulce amor,
ahora invito”. Se trata de un estándar para las agrupaciones musicales, de
letra anónima y con la característica de que se trata de un SATB, es decir
puede ser interpretada por voz solista o acompañada de un grupo vocal. En música, SATB es una sigla para soprano, alto,
tenor y bajo, definiendo los tipos de voz requeridos por un estribillo o coro
para realizar una obra musical en particular. Piezas escritas para SATB (la
combinación más común, y utilizados por la mayoría de las melodías de himnos),
pueden ser cantadas por coros de géneros mixtos, por coros de hombres y niños,
o por cuatro solistas. Este "Come
Again", es un tema dulce y amargo al mismo tiempo, dentro de la
querencia melancólica del compositor británico. Además, se trata de una
homofonía (Conjunto de notas musicales que se producen al unísono.) Esta pieza
es tan famosa que hasta el cantante Sting
ha hecho una respetable versión en su grabación “Songs From The Labyrinth” (2006). La interpretación de la
agrupación, estuvo llena de matices y bellos planos sonoros.
Come
again! sweet love doth now invite
Thy
graces that refrain
To do
me due delight,
To see,
to hear, to touch, to kiss, to die,
With
thee again in sweetest sympathy.
A
continuación, el trío interpretó otras composiciones de Dowland que se pueden
encontrar en el “Primer libro de Canciones”: Awake, sweet love, thou art return’d, compuesta originalmente para
cuatro voces y laúd. Adopta la forma de “Gallarda”, y en la voz de Sandra Medeiros, esta cadencia melancólica, resulto una experiencia
irrepetible.
Dowland fue un laudista de
altibajos anímicos, casi depresivo, que vertió sobre sus partituras las experiencias
internas y fue un cantautor de éxito en la época. El dominio del laúd de Helena Raposo, mixturado con la voz de
Medeiros, arrancó instantes sublimes a las composiciones del músico isabelino,
como durante la ejecución del aire “Flow my Tears”, recreando las notas largas, con esa cadencia vocacionalmente
triste, que lo ha convertido en la obra más famosa del compositor. Esta pieza
esta basada en una pavana con motivos comunes en la era isabelina, comenzando
por un motivo lagrimeante en "La" y descendiendo hasta el “Mi”, tono
por tono. La versión original era puramente instrumental y se titulaba “Lachrimae Pavan”.
De
otro británico, el compositor Robert
Johnson (1583/1624) que trabajó en el teatro con William Shakespeare, era el momento de interpretar una de sus
“Allemandas” para laúd. (lute solo). Sonido limpio y digitación certera para
una obra emocionante. Johnson tiende hacia un estilo lírico más expansivo que
los géneros con los que trabaja, prefaciando el barroco.
Del
francés Pierre Grédon (1570/1620) se interpretaron “Si Parles et le Silence” un aire de corte, de texto anónimo (Opus
31), que pueden escuchar en la grabación de “Attaignant Consort”: Le
Parler et le Silence”. Esta pequeña danza está extraída de uno de sus seis
cuaderno de “Airs de Cour á Quatre et
Cinq Parties". Grédon, como músico de la corte de Enrique IV de
Francia, compuso muchos de estos aires y ballets. A continuación se dio paso a
uno de los más destacados, titulado: Cessés
mortels de soupirer (Dejad, mortales de suspirar), de clara intención
danzística y desgranado espléndidamente por Sandra Medeiros.
Tobías
Hume quedó representado por la obra “Preludio
al 5º Tono para viola de gamba”. Hume luchó por promover la viola frente al
laúd; que con autores como Dowland; dominaban la escena y las Cortes. Ágil digitación, técnica y sentimiento notables en la violagambista Carmina Repas Gonçalvez. Una hermosa
interpretación, para un instrumento que se ha recuperado,
después de perder en su día la batalla frente a la familia de los violines,
debido a su menor volumen sonoro, frente al brillo y fuerza de los nuevos instrumentos. La viola de gamba pasó
al olvido aplastada por la potencia del violonchelo
A
continuación; el organista veneciano Giovanni
Stefani; fue recreado con sus obras Occhi
Crudeli, Amante Felice (una chacona que después serviría para regalar un "vis" al final del concierto. Stefani es un ejemplo del
eclecticismo veneciano de la época. Es
en estas obras, donde la soprano se crece, acompañada de tiorba y suelta su
poderío vocal, contenido anteriormente por la melancolía que solicita Dowland
o los villancicos de Juan Vásquez. También se escucharon obras de Giulio Cacinni,
el equivocado autor del “Ave María,” que; en realidad no fue compuesto por él.
Este Ave María fue compuesto en 1970 por el
laudista, guitarrista y compositor ruso Vladimir Vavilov, que tenía el
frecuente hábito de atribuir sus propias composiciones a otros compositores. Pudimos escuchar la gozosa “Amarilis, bella mía”, uno de sus madrigales más conocidos. Escrito
en bajo continuo, esta preciosa obra es una "sprezzatura", concepto aristocrático acuñado por Baldassarre
Castiglione en 1528, referido a la distancia emocional-hieratismo o desafecto,
propia de la nobleza, al estilo silábico de la melodía, y al solo, contradicho
por los líricos melismas que adornan el último verso. Pero también al reducido
ámbito de la melodía (apenas una séptima), situada en un registro relajado, que
permite una expresión cercana a la declamación.
A
continuación interpretaron el Aria Nona
y Torna deh Torna: Romanesca.
La
tragedia "Pausanias, el traidor de
su país", es una semi-ópera con letras de Anthony Henley a la que añadió música el enorme Henry Purcell.
Tambien de Purcell, la famosa y emotiva canción "I Attempt from love´s sickness”, sobre texto de John Dryden, de la cual el trío extrajo todos los
matices posibles.
Un
legado musical del mejor compositor en la época de restauración de los
Estuardo. Quizás el mejor compositor ingles de todos los tiempos. Un escenario
irrepetible, el Salón de la Diputación de Badajoz, para una experiencia que los
buenos aficionados supieron valorar. Es de agradecer el trabajo de estas intérpretes
para divulgar obras inmortales y mantener los cánones instrumentales y de
ejecución de la época. Detrás existe una formación y una profesionalidad
apabullantes. Otro acierto del Ciclo Carmina Antiqva.
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