miércoles, 21 de noviembre de 2018

Ciclo Carmina Anitqva 2018. Affetti D´amore: Affetti Amorosi



La propuesta del Ciclo Carmina Antiqva, es todo un lujo para cualquier melómano, sobre todo escuchar una agrupación de estas características. Lo es por la calidad de las intérpretes, también por la originalidad de la mezcla instrumental. Es inusual escuchar un "consort" tan atípico como el presente, que no se encuadra en ninguna de las categorías, y que incluye entre sus instrumentos la viola de gamba, con su melancólico y evocador timbre. Lo es, aún más; si se acompaña de guitarra barroca y tiorba. En escasas ocasiones se deleita el público de estos instrumentos conjuntamente. Ciertamente existen agrupaciones que se aproximan al periodo Barroco/Renacimiento, utilizando instrumentos y cuerdas de tripa de oveja, con los consiguientes problemas de afinación en lugares húmedos o con climatología adversa, que les obligan a estar ajustando constantemente los instrumentos.

Este trío de féminas, es una verdadera rareza musical. No es fácil escuchar, como dije, una viola de gamba. Si además se interpreta con la técnica y la precisión de Carmina Repas Gonçalvez, es un verdadero regalo para los sentidos. Para abrir el programa (y jugar con ventaja, sin duda) se eligió al ínclito laudista John Dowland y su conocida obra “Come again:Sweet love doth now invite”. “Ven de nuevo, dulce amor, ahora invito”. Se trata de un estándar para las agrupaciones musicales, de letra anónima y con la característica de que se trata de un SATB, es decir puede ser interpretada por voz solista o acompañada de un grupo vocal.  En música, SATB es una sigla para soprano, alto, tenor y bajo, definiendo los tipos de voz requeridos por un estribillo o coro para realizar una obra musical en particular. Piezas escritas para SATB (la combinación más común, y utilizados por la mayoría de las melodías de himnos), pueden ser cantadas por coros de géneros mixtos, por coros de hombres y niños, o por cuatro solistas. Este "Come Again", es un tema dulce y amargo al mismo tiempo, dentro de la querencia melancólica del compositor británico. Además, se trata de una homofonía (Conjunto de notas musicales que se producen al unísono.) Esta pieza es tan famosa que hasta el cantante Sting ha hecho una respetable versión en su grabación “Songs From The Labyrinth” (2006). La interpretación de la agrupación, estuvo llena de matices y bellos planos sonoros.

Come again! sweet love doth now invite
Thy graces that refrain
To do me due delight,
To see, to hear, to touch, to kiss, to die,
With thee again in sweetest sympathy.

A continuación, el trío interpretó otras composiciones de Dowland que se pueden encontrar en el “Primer libro de Canciones”: Awake, sweet love, thou art return’d, compuesta originalmente para cuatro voces y laúd. Adopta la forma de “Gallarda”,  y en la voz de Sandra Medeiros, esta cadencia melancólica, resulto una experiencia irrepetible.  

Dowland fue un laudista de altibajos anímicos, casi depresivo, que vertió sobre sus partituras las experiencias internas y fue un cantautor de éxito en la época. El dominio del laúd de Helena Raposo, mixturado con la voz de Medeiros, arrancó instantes sublimes a las composiciones del músico isabelino, como durante la ejecución del aire “Flow my Tears”, recreando las notas largas, con esa cadencia vocacionalmente triste, que lo ha convertido en la obra más famosa del compositor. Esta pieza esta basada en una pavana con motivos comunes en la era isabelina, comenzando por un motivo lagrimeante en "La" y descendiendo hasta el “Mi”, tono por tono. La versión original era puramente instrumental y se titulaba “Lachrimae Pavan”.
De otro británico, el compositor Robert Johnson (1583/1624) que trabajó en el teatro con William Shakespeare, era el momento de interpretar una de sus “Allemandas” para laúd. (lute solo). Sonido limpio y digitación certera para una obra emocionante. Johnson tiende hacia un estilo lírico más expansivo que los géneros con los que trabaja, prefaciando el barroco.
Del francés Pierre Grédon (1570/1620) se interpretaron “Si Parles et le Silence” un aire de corte, de texto anónimo (Opus 31), que pueden escuchar en la grabación de “Attaignant Consort”: Le Parler et le Silence”. Esta pequeña danza está extraída de uno de sus seis cuaderno de “Airs de Cour á Quatre et Cinq Parties". Grédon, como músico de la corte de Enrique IV de Francia, compuso muchos de estos aires y ballets. A continuación se dio paso a uno de los más destacados, titulado: Cessés mortels de soupirer (Dejad, mortales de suspirar), de clara intención danzística y desgranado espléndidamente por Sandra Medeiros.

 Tobías Hume quedó representado por la obra “Preludio al 5º Tono para viola de gamba”. Hume luchó por promover la viola frente al laúd; que con autores como Dowland; dominaban la escena y las Cortes. Ágil digitación, técnica y sentimiento notables en la violagambista Carmina Repas Gonçalvez. Una hermosa interpretación, para un instrumento que se ha recuperado, después de perder en su día la batalla frente a la familia de los violines, debido a su menor volumen sonoro, frente al brillo y fuerza de los  nuevos instrumentos. La viola de gamba pasó al olvido aplastada por la potencia del violonchelo
A continuación; el organista veneciano Giovanni Stefani; fue recreado con sus obras Occhi Crudeli, Amante Felice (una chacona que después serviría para regalar un "vis" al final del concierto. Stefani es un ejemplo del eclecticismo veneciano de la época.  Es en estas obras, donde la soprano se crece, acompañada de tiorba y suelta su poderío vocal, contenido anteriormente por la melancolía que solicita Dowland o los villancicos de Juan Vásquez. También se escucharon obras de Giulio Cacinni, el equivocado autor del “Ave María,” que; en realidad no fue compuesto por él. Este Ave María fue compuesto en 1970 por el laudista, guitarrista y compositor ruso Vladimir Vavilov, que tenía el frecuente hábito de atribuir sus propias composiciones a otros compositores. Pudimos escuchar la gozosa “Amarilis, bella mía”, uno de sus madrigales más conocidos. Escrito en bajo continuo, esta preciosa obra es una "sprezzatura", concepto aristocrático acuñado por Baldassarre Castiglione en 1528, referido a la distancia emocional-hieratismo o desafecto, propia de la nobleza, al estilo silábico de la melodía, y al solo, contradicho por los líricos melismas que adornan el último verso. Pero también al reducido ámbito de la melodía (apenas una séptima), situada en un registro relajado, que permite una expresión cercana a la declamación. 
A continuación interpretaron el Aria Nona y Torna deh Torna: Romanesca.
El excelente y ecléctico programa se complementó, entre otras con el aria “Sweeter than Roses, del enorme Henry Purcell. "Más dulce que rosas", se basa en un ostinato rítmico de dos octavas partes a las que siguen dos notas negras, los octavos siempre saltando por un tercero. En do mayor, la segunda parte es tan simple como armónicamente la primera, sin aventurarse más allá de la dominante. La repetición constante en el bajo, contrasta con melodías floridas, especialmente un melisma extendido sobre "victorioso".

La tragedia "Pausanias, el traidor de su país", es una semi-ópera con letras de Anthony Henley a la que añadió música el enorme Henry Purcell. 

Tambien de Purcell, la famosa y emotiva canción "I Attempt from love´s sickness”, sobre texto de John Dryden, de la cual el trío extrajo todos los matices posibles.
Un legado musical del mejor compositor en la época de restauración de los Estuardo. Quizás el mejor compositor ingles de todos los tiempos. Un escenario irrepetible, el Salón de la Diputación de Badajoz, para una experiencia que los buenos aficionados supieron valorar. Es de agradecer el trabajo de estas intérpretes para divulgar obras inmortales y mantener los cánones instrumentales y de ejecución de la época. Detrás existe una formación y una profesionalidad apabullantes. Otro acierto del Ciclo Carmina Antiqva.

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