La obra seleccionada como buque insignia para abrir la
programación del 40 Festival Nacional de Teatro Vegas Bajas es un delicioso
puzzle de lecturas dramáticas, una paleta de verbo florido. Un profundo y sentido
homenaje al mundo de la palabra y el gesto. Levantar el telón del Festival con
la obra de Maltravieso Teatro, es
todo un acierto de unos programadores que ya han demostrado con creces poseer
una intuición y una experiencia notables. No en vano el Festival fue
galardonado con el premio Rosa María Cano (Feria de Teatro de Castilla y León),
a iniciativas culturales vinculadas con artes escénicas. También forma parte del
ranking de los diez mejores eventos culturales del 2017.
“Cómicos Bubónicos”
es una luminosa propuesta que comienza y finaliza con reminescencias de music
hall, aunque en esta atrevida oferta cabe de todo, como en un cajón de sastre
metateatral. Concebido como espectáculo itinerante con todo el sabor de
aquellos carros de comedia que repartían cultura, sentimientos y humanas
pasiones por la vasta geografía.
Una compañía de cómicos italianos llega, huyendo de la peste,
con las máscaras usadas para tal uso. Llegan embebidos de la Comedia dell´
Arte, embriagados del teatro Isabelino, envenenados por la sobriedad y pasión
de la comedia francesa o el áureo verbo del Siglo de Oro.
Los cuatro saltimbanquis están plenos de vitalidad, llenos de
agudeza verbal y matices humanos que desean compartir con el respetable. De
este modo Raquel Bravo, Amelia David, Olga Estecha y Rubén Lanchazo, derrochan
todo su arte sobre las tablas para alejar por un instante los pensamientos de
la peste bubónica.
Los actores van engarzando algunas de las mejores escenas del
teatro del XVIII, desde los versos áureos de Lope, hasta el sentido trágico del
destino de Shakespeare en una refocilante recreación del final de Macbeth. Es
notable el sentido del timing de la compañía, el control de los tempos al
encajar las distintas piezas de orfebrería que componen la obra. Desde el
discurso vital de Segismundo (La vida es sueño) al duelo en el castillo de
Elsinore. A destacar el histrionismo transformista de Rubén Lancharro (ese
momento Gracita Morales) en El Enfermo Imaginario o la expresión corporal de
Amelia David en los entresijos hamletianos. Sin olvidar la soberbia Lady
Macbeth de Raquel Bravo o el intenso soliloquio de Segismundo (Olga Estecha).
Cómicos Bubónicos es un señero, divertido y respetuoso
homenaje (didáctico y enriquecedor) a los mejores textos de la época. Un paseo
por el amor y la muerte de la mano de unos actores plenos de matices, con un
ritmo envidiable que no pierde fuelle en ningún instante. Siguiendo la senda de
Boccacio en su Decamerón, donde los que huyen de la peste pasan el tiempo
abordando diversos relatos, nos muestran el teatro del mundo en un repaso
honesto, pletórico de humor y conocimiento de los clásicos. Las luces y las sombras del Barroco, a la
vanidad de lo terrenal y lo engañoso de los sentidos.
No queda sino recomendar esta obra como vacuna contra los
tiempos que corren, como paliativo contra la humana necedad. Degustar
largamente ese prefacio, con enorme variedad de matices donde los actores
recrean el “Desmayarse, atreverse, estar furioso” de Lope de Vega. O la
recreación del “Castigo sin venganza” o el melancólico epílogo de Cyrano de
Bergerac. Una gozada.
Selección de textos, Dirección y
Dramaturgia: Creación colectiva del LAB-ORATORIO del Centro de Producción y
Experiencias Escénicas Maltravieso Teatro
Área Técnica: Jesús Pablos Castañeda
Amelia David (Amelberga McClean)
Rubén Lanchazo (Fabrizio Di Geloso)
Raquel Bravo (Brutta Totale)
Olga Estecha (Dª Críspula Parrucca)
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