Fotografías: Francisco Collado |
La elección de la C/O Chamber Orchestra para primiciar
su concierto en la Terraza del López de Ayala fue la más apropiada. El espíritu
burlón y algo dionisiaco de la obertura de "Las Bodas de Fígaro",
sirvió a esta agrupación sin director para calentar motores y ganarse a un público
receptivo y respetuoso. Esta ópera, que en su día supero ampliamente las convenciones
del género bufo, fue interpreta con solvencia por la agrupación con las cuerdas
atacando chispeantes escalas, hibridadas con el fagot, esperando la respuesta
de los vientos para acabar en un tutti orquestal. Mas adelante repetirán el
tema da capo.
La cuerda se
desboca de alegría, contrapuenteada por
la madera, hasta que el fagot entra en stacatto
mientras repiten un segundo tema.
Después llega la pirotecnia, la coda, los agudos de la
cuerda que desembocan en una cadenza
final.
Depurada técnica y brío instrumental de la orquesta,
que supo transmitir el tono burlesco, pero al tiempo emocionante, que el
maestro de Salzburgo incluyó en esta extraordinaria y revolucionaria partitura.
Excelente el tempi, las transiciones y ese espíritu lúdico (algo acelerado) y alegre
que solicita esta maravillosa obertura, con ese extraordinario crescendo final.
La Obertura en Re Mayor no usa ninguno de los temas de la propia ópera como
acostumbrara un Mozart adulto.
A continuación la orquesta presentó "El Bailaero
de las Gitanas", compuesto por el flautista placentino Francisco López.
No
es la primera vez que el solista es reseñado en este blog, Los interesados en
su excelente concierto en la Diputación de Badajoz, pueden seguir este hilo:
Obra dividida en cuadros, donde la literatura de la
mano de la escritora; también placentina; Mónica López de Consuelo, se mixtura
con los diversos instantes musicales. La dicción de la escritora/rapsoda es
certera y limpia, con inflexiones notables y sentido del ritmo narrativo. La
obra de Francisco López bebe de diversas fuentes. Hay reminiscencias de Gustave
Fauré o de Falla, también algún retazo de Halffter y su "Debla para
flauta".
El compositor recurre a diversos modos expresivos para
una orquestación claramente descriptiva con matices impresionistas. La textura dramática
se refuerza con leitmotiv como el uso de una misma técnica para representar el
miedo, etc. La querencia extremeña está presente en el argumento (paisajes,
lugares). También se recurre a la incorporación de matices folklóricos,
zapateados, paso de procesión o versionando el villancico del siglo XV, de estructura
zejelesca, titulado "Tres morillas". A través de los cinco cuadros,
la partitura recrea pasajes con influencias del folclorismo jerteño al
romanticismo, desde el duende lorquiano a instantes de intensa belleza donde la
palabra y la cuerda se funden, arropados por el viento de la primera flauta en
la orquesta Goteberg.
Hay una querencia minimalista que se contradice con los
instantes orquestales de intensa textura, pero el resultado es un conjunto
homogéneo, de gran belleza expresiva, con homenaje a las zonas natales de los
autores como "Reflejo de la luna en el Jerte". La orquesta brilló en
una obra largamente aplaudida por el respetable. No es para menos. Si esta es la
primera composición de Francisco López, aguardaremos con impaciencia sus próximas
partituras.
La Sinfonía nº 7. Op, 92 de Beethoven sirvió a la C/O
Chamber Orquesta para proporcionar uno de esos momentos mágicos en que los
ejecutantes disfrutan tanto como los espectadores. El mismo autor la
consideraba una de sus mejores creaciones, pese a las críticas de la época. Realmente
notable la pasión arrebatadora del Segundo Movimiento en La Menor. Ese inicio
de cuerdas con los músicos sonriendo y disfrutando con el ostinato. la adhesión del resto de instrumentos hasta
alcanzar el tutti fortísimo. el Scherzo
del Tercer Movimiento, (casi a manera de Rondó), pese a la indicación de
"Presto" del autor, y el prodigioso finale, acotado Allegro con Brío,
de júbilo bullicioso, de alegría inconmensurable y de intensa poesía.
Casi una bacanal musical, con utilización de
instrumentos pastorales, un frenético tema irlandés que ya había tratado el
autor, guiado por unos músicos jóvenes (pero expertos) y entusiastas, que
sacaron toda la savia a una escritura controvertida, de un lirismo apabullante
y majestuoso. Enhorabuena.
Lo mejor: La calidad sonora de los ejecutantes, aliada
con el entusiasmo. La técnica no precisa de rostros pétreos...
El improvisado dúo de flauta con la voz de una de las integrantes de la orquesta, regalando a Falla.
Lo mismo que el fuego fatuo,
lo mismito es el querer
que huyes y te persigue,
le sigues y echa a correr.
El improvisado dúo de flauta con la voz de una de las integrantes de la orquesta, regalando a Falla.
Lo mismo que el fuego fatuo,
lo mismito es el querer
que huyes y te persigue,
le sigues y echa a correr.
Lo peor: El fondo sonoro de la orquesta de mariachis
que actuaban en el Auditorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.